Y desperté de un sueño eterno, donde no existía vida, almas vagaban por el mundo sin razón alguna y me pregunte si yo también lo era, un «zombi» grande y sin una razón, siendo cuenta a esto corrí al principio difícil, tropezando mis papados y cayendo, mientras rodaba en el piso levantándome una y otra vez y luego me iba resultando, pude complementar la zancada anterior.
Así es la vida, caerás innumerables veces, sólo de ti depende seguir luchando por lo que crees que es correcto.
Publicado desde WordPress para Android